Bienvenidos al Pueblo de Dios

lunes, 26 de enero de 2009

Pueblo de Dios: Entrevista a San Pablo

Entrevista breve a San Pablo
Por: Luis E. y Yermaliz Ventura
Fecha: 25 de enero de 2009 (En Conmemoración del Año Paulino Jun. 2008 - Jun. 2009)

“Si San Pablo viviese ahora seguiría ardiendo
con aquella doble llama, procedente de un
mismo fuego: Su celo por Dios y por Cristo, y
por los hombres de todos los pueblos”.
(Beato Santiago Alberione)


Me preguntaba cómo sería si tuviese la oportunidad de compartir unas palabras con el gran apóstol Pablo, San Pablo. Si pudiese entrevistarlo aunque fuera de forma breve, qué le preguntaría, de qué hablaríamos. Las Sagradas Escrituras nos hablan profundamente del último de los apóstoles (Hch. 8, 1 y siguientes) y nos inspiran y hacen posible dar forma a esta idea, nos motivan a soñar con esta entrevista y los invitamos a que la imaginen con nosotros. Imagino mi encuentro con el apóstol en un precioso y fresco jardín, en un día soleado como de verano, a nuestro alrededor, familias disfrutan del entorno…

…Pablo, sé que tu nombre originalmente era Saulo y que eras de una ciudad llamada Tarso…
- “Así es, nací en Tarso, ciudad de Cilicia, es lo que hoy en día se conoce como Turquía. Crecí con mucha alegría en esta gran ciudad llena de mucha cultura.
Mi nombre era Saulo en idioma arameo, pero ustedes me conocen mejor por Pablo, mi nombre romano.

¿Es cierto que tu ciudad era parte del Imperio Romano?
-“Era una de las ciudades más importantes y famosas del Imperio”.

Entonces, ¿eras judío o romano?
-“Judío claro está, pero por herencia familiar ciudadano romano. Como judío aprendí a orar y recitar los salmos y plegarias”.

¿Estudiaste en Tarso?
- “Siendo muy joven aún, a penas un adolescente mi padre me envió a la ciudad de Jerusalén para que estudiara las Sagradas Escrituras y me formara como maestro de la Ley.
Me gustaban mucho los idiomas y aprendí a dominar muy bien el griego, el hebreo y el arameo; fui discípulo de un gran maestro llamado Gamaliel”.

Se dice que para los judíos es muy importante conocer un oficio, ¿cuál era el tuyo?
- “Los judíos ciertamente apreciamos mucho el trabajo, en especial el manual o artesanal; yo no fui la excepción, gracias a mi entusiasmo y a la buena enseñanza de mi padre me convertí en un buen tejedor de carpas”.

Pablo, muchos conocen de tu vida que perseguiste a los cristianos. También que luego los amaste entrañablemente. ¿Qué nos dices?
- “Ustedes han oído decir que en otros tiempos, perseguí con violencia a la Iglesia de Dios y procuré destruirla. (Gál. 1,13) Pero Dios me escogió antes que yo naciera, y por su infinito amor me llamó. Cuando Él quiso, me hizo conocer a su Hijo, para que yo anunciara su mensaje de salvación.
Un día, en el camino a Damasco, una gran luz que venía del cielo brilló a mi alrededor y caí al suelo, entonces escuché una voz que me decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?”. Pregunté, ¿quién eres Señor? Fue entonces cuando me dijo: “Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues”. (Hch. 9,3-5)

Sentiste en tu corazón que ya no podías dudar, ¿es entonces que El Señor te pide ir a Damasco y esperar porque allí te dirían qué hacer?
- “Como la luz me dejó ciego, mis compañeros me llevaron; allí un hombre llamado Ananías, siervo del Señor, fue a verme y me dijo: “Hermano Saulo, recibe de nuevo la vista”. En aquel momento recobré la vista, y pude verlo. Luego me dio un gran mensaje de parte de Dios: “El Dios de nuestros padres te ha escogido para que conozcas Su voluntad, y para que veas al que es justo y oigas su voz de sus propios labios. Pues tú vas a ser testigo suyo ante todo el mundo, y vas a contar lo que has visto y oído”.” (Hch. 22,14-16) “En ese momento me levanté y fui bautizado”.

¿Entonces el llamado de Jesús te permitió entender tu verdadera vocación?
- “Sin dudas, mi encuentro con Jesús Resucitado, es el punto central en mi vida. Fue un encuentro que transformó mi corazón y me hizo entender que el amor de Dios no tiene límites ni condiciones. Esta experiencia fue tan maravillosa que me impulsó con más pasión que con la que perseguí a la Iglesia, a ser un fiel comunicador de la fe en Cristo Jesús. Tomé plena conciencia de mi vocación y misión universal.”

Pablo, descubrir el amor de Jesucristo y vivir tu vocación te ha hecho feliz a pesar de los sacrificios, tu vida así lo demuestra. ¿Podrías compartirnos unas últimas palabras de exhortación al Pueblo de Dios?
- “Sigan ustedes mi ejemplo, como yo sigo el ejemplo de Cristo. (1Cor.11, 1)
“Qué ese amor apasionado por Jesús les permita afirmar…
…Y ahora no vivo yo, es Cristo quien vive en mí. Todo lo que vivo en lo humano lo vivo con la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí.” (Gál. 2, 20-21)

-----

Hoy en día, siglo XXI, sigue vivo y necesario el mensaje de San Pablo, apóstol de todas las gentes, santo de todos los tiempos, pilar de nuestra Iglesia.

No hay comentarios:

Mapa Nueva Librería Paulinas en Avenida Roosevelt 174

Mapa Nueva Librería Paulinas en Avenida Roosevelt 174

¿Quieres Ayudarnos?


Buscamos personas que realicen trabajos en su comunidad (En la parroquia, en la Capilla, en el Colegio, en la Institución sin fines de lucro, etc.) Son personas como tu y como yo que pueden ser ejemplo para los demás. Son personas que componen el Pueblo de Dios. Si sabes de alguna persona (o tu mismo/a) que labora con el bien de la comunidad déjanos saber. Queremos entrevistarlo/a y presentar aquí nuevos modelos cercanos del Pueblo de Dios. ¿Qué tienes que hacer? Envía un correo electrónico a: paulinaspr.web@gmail.com para incluyendo la persona o personas que podamos entrevistar para nuestra sección “Pueblo de Dios” de este blog.